¡Sí quiero … flores!

Cuidar los detalles para una fecha especial. Desde la selección de las flores hasta su colocación en el lugar escogido, vestir con flores una fecha señalada para una celebración especial es una alegría.

Al tratarse de un enlace en un ambiente muy íntimo, un popurrí de rosas salvajes, hortensias y fresias fue mi selección para preparar un ambiente floral en tonos pasteles. Un variado de espigas en verdes y marrones, fueron el punto diferente idóneo para que contrastasen los colores dando juego a originales composiciones.

En un enclave único en el casco antiguo de la cuidad, en el impresionante patio interior del Hotel Born donde se encuentra el restaurante Za´atar, fue el lugar escogido por los novios para compartir sus votos con los más allegados. Vestí una mesa bistro con telas de encaje delicadas y unos portavelas de vidrio en dos tonos.

Dos arreglos florales con más altura coronaron las esquinas posteriores de la mesa y un hermoso centro alargado presidía la zona central frontal de la misma. Sencillo y elegante, unos grandes chandeliers blancos de madera terminaban de decorar el lugar de la ceremonia.

Tras los votos, los invitados disfrutaron de un aperitivo amenizadlo por una saxofonista y continuaron la jornada en el impresionante comedor interior del restaurante. Un mesa imperial central en un comedor con una decoración exquisita, fue el escenarios para colocar tres centros alargados que, por su tamaño, casi recorrían de lado a lado la longitud del mantel. Siendo el del centro un poco más alto que los laterales con las espigas como protagonistas, fue un acierto para la ambientación final y global del decorado.

Sí, querer flores para que acompañen en esos momentos tan especiales de la vida, es bonito, es especial y son un recuerdo para toda la vida.