Un elemento orgánico. La perfección de la madre Naturaleza. Con sus formas amables, sus colores equilibrados, sus micro detalles que completan un todo. Es siempre inspiración, fuente de referencia. Punto de partida para introducir en las creaciones.
Un elemento textil. Unos encajes sutiles, delicados a la vista y complejos en su elaboración. Diminutos hilos entrelazados que milímetro a milímetro traman flores, grecas, ornamentos donde la trasparencia adopta el protagonismo.
Un efecto. De creación propia. Expresivo, con fuerza. No es ni trazo ni dibujo. Es resultado de un técnica experimental propia. Un lenguaje de expresión única que desarrollo e introduzco en el proceso creativo.
Una capa. Dos capas. Y otra, y otra… Así, jugando entre la fotografía, lo manual, la edición digital, la idea original, por el camino … con la inspiración, improvisación, intuición, imaginación, la técnica el desarrollo … hasta llegar a un buen resultado.
Un motivo decorativo. Este es el resultado. Que puede aplicarse sobre un papel u otros materiales y convertirse en un mural decorativo para espacios privados o públicos y personalizar por completo un espacio.